Represalias: El hombre del saco de la reparación de agravios
El tema de las represalias ha sido un importante foco de trabajo dentro de MIR recientemente. Desde nuestro último artículo en febrero, cuando abrimos la convocatoria para recibir comentarios sobre nuestros Procedimientos Operativos de Apoyo (POE) en materia de represalias, se ha producido un movimiento significativo sobre la cuestión tanto dentro como fuera de la MIR.
Recientes informes de la ONU muestran que las represalias contra los defensores de los derechos humanos, los ecologistas, los activistas indígenas y quienes tienen quejas en relación con proyectos de desarrollo, siguen siendo una preocupación creciente en todo el mundo. Esto también ha afectado al trabajo de los Mecanismos Independientes de Rendición de Cuentas (MRI) de las instituciones financieras internacionales, ya que los denunciantes denuncian cada vez más amenazas o actos de represalia cuando intentan que estos mecanismos aborden sus quejas. Esta situación parece haber empeorado significativamente con la pandemia de Covid-19. Las organizaciones de la sociedad civil denuncian que, en muchos países del mundo, los proyectos de desarrollo continúan sin una participación significativa, la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas han sido gravemente re primidos y los compromisos con los derechos humanos se han suspendido con un aumento de las violaciones y los abusos.
Estos retos se han visto más cercanos en casos recientes presentados en MIR. Los denunciantes de estos casos solicitaron la confidencialidad debido a la preocupación por las represalias. Como parte de los procedimientos de MIR, también hemos llevado a cabo nuestras propias investigaciones y evaluaciones de riesgo, que se supervisan y actualizan continuamente, en consulta con los denunciantes. El contexto de cierre de Covid-19 ha potenciado estas preocupaciones, además de producir una serie de otros retos en la tramitación de estos casos, como la restricción de nuestra capacidad para realizar visitas a los centros.
Paralelamente, MIR ha colgado en su página web su folleto sobre represalias y está trabajando en la finalización de sus procedimientos operativos normalizados. Además, MIR está contratando a una organización internacional con experiencia para que imparta formación a su personal sobre la gestión y la respuesta a las amenazas y los actos de represalia. Aunque reconoce la importancia de las políticas y los procedimientos, MIR cree firmemente que su personal debe tener también las habilidades prácticas y la formación necesarias para abordar estos problemas con competencia y confianza.
Sin embargo, a pesar de estos avances, sigue siendo esencial tener en cuenta las limitaciones de lo que el MIR, y las AMI en general, pueden lograr. Si bien nos esforzamos por apoyar y proteger a los denunciantes contra las represalias, esto también se ve restringido por nuestra propia falta de presencia en los países del proyecto, la influencia limitada sobre las autoridades nacionales y los recursos restringidos. Por lo tanto, es importante que formemos parte de un esfuerzo global para reducir la prevalencia y la aceptabilidad de las represalias en todo el mundo y mejorar constantemente nuestros propios enfoques, políticas y conocimientos sobre cómo podemos hacerlo mejor. Los desarrollos aquí expuestos, junto con la política de tolerancia cero en materia de represalias de GCF, son los primeros pasos en la dirección correcta.
[1] Gracias a todos los que comentaron la versión preliminar de este documento durante la convocatoria de comentarios. Si desea conocer la respuesta de MIRa sus aportaciones, póngase en contacto con el equipo en irm@gcfund.org.